"La Audiencia de Barcelona ha condenado a Arnau Montilla Benet, de 24 años, uno de los dos hijos del primer matrimonio del presidente de la Generalitat, a pagar una multa de 30 euros y una indemnización de 269,53 por los daños ocasionados en dos cabinas de teléfonos el 15 de mayo del 2005 en la Rambla de Canaletes, cuando el FC Barcelona se proclamó campeón de Liga. Esta sentencia rebaja la pena impuesta por un juzgado penal, al estimar que los hechos son una falta y no un delito."
Publicado en El Periódico de Catalunya
Acudir a "botellón" puede costar al infractor hasta 30.050 euros
"Beber alcohol en la vía pública cuesta en Madrid entre 300 y 30.050 euros desde la entrada en vigor de la ley sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos en agosto de 2002, y si el infractor es un menor, además de "pagar" con trabajos comunitarios, podrá reclamarse a sus padres hasta 3.000 euros."
Publicado en ruidos.org
Entonces está claro: romper cabinas telefónicas no es delito, pero beber en la calle sí. Segunda cosa, la próxima vez que quieran hacer botellón, que llamen al hijo de Montilla o de algún pez gordo y seguro que tendrán que pagar una multa simbólica. ¿Todavía dirán que en este país no hay trato de favor por parte de la "Justicia"?
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