¿Cuántas veces habremos leído en Sport que Ronaldinho era poco más o menos que dios disfrazado de futbolista? Pues bien, ahora ya está acabado. Ahora Henry es el mejor jugador del universo y Ronaldinho no es más que una sombra. No creo que este sea un caso aislado en nuestra sociedad. Sólo es un ejemplo, deportivo, que ilustra algo más profundo en la sociedad de hoy: nadie importa nada; todo es efímero y todas tus virtudes se van al garete de un plumazo y un defecto pesa más que todas ellas. Espero no precipitarme, pero la conclusión es un poco pesimista, y es que parece que aunque hagas 10000 cosas bien, la única cosa que hagas mal será la que pase factura. Lo más gracioso es que para Sport Mijatovic era un bocazas cuando dijo que Ronaldinho no tendría sitio en el Madrid, y ahora, desde el mismo Sport, casi ya le han puesto un epitafio al brasileño.
"Una vez destacada la relevancia de los autores de los goles, hay que destacar al gran protagonista de la noche, al fin vimos al auténtico Henry. Partidazo del francés que escuchó cómo el Camp Nou aclamaba su nombre con ganas. Jugando en la banda, en la posición tradicional de Ronaldinho, destapó el tarro de sus mejores esencias con un recital de técnica y profundidad que culminó con dos asistencias de gol de auténtico crack. Cada vez que recibía el balón creaba peligro, juega para el equipo con generosidad y se prodigó con una intensidad que demuestra que ha recuperado su mejor condición física. A rey muerto, rey puesto. Ronaldinho ha dejado de ser imprescindible, Henry está en el camino de convertirse en el nuevo jugador de referencia. Con el francés por la izquierda y Messi por la derecha, el ataque puede ser mortal".
Publicado en Sport.
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